La Hemofilia es un trastorno hemorrágico que se caracteriza por frecuentes episodios de sangrado, que afectan particularmente a articulaciones y músculos. Su tratamiento actual con factores de la coagulación es tan solo paliativo ya que controla las hemorragias, previniendo la artropatía hemofílica crónica y la muerte prematura. Aún siendo este tratamiento muy eficaz presenta la importante complicación de generar inhibidores (anticuerpos) contra los factores exógenos perfundidos (73).